domingo, abril 18

Espíritu Creador

Adentrarse en lo más profundo. Buscar las musas y los hados como si la vida te fuera en ello. Dejarse llevar por las sendas y los angostos caminos enmarañados y oscurecidos por pensamientos vacíos que te asaltan en tu viaje. Aventurarse hasta el abismo de las ideas derrotando durante el descenso a innumerables enemigos que agonizan tras ser atravesados con tus únicas armas, la pluma y la palabra; y tras despejar el tortuoso camino seguir recorriendo los asolados parajes, siempre en guardia y escudriñando los alrededores con cautela, alerta para no perderse y caer en un mar de pensamientos en blanco. Seguir la débil huella de la inspiración para poder palparla una vez más y sentir el éxtasis y el placer que produce a la hastiada mente... Y finalmente, hallar lo más querido. Pisar las tierras vírgenes y fértiles del conocimiento y de las alegorías. Deleitar la vista con las ninfas y los unicornios, los dragones y los grifos, elfos y minotauros. Beber del conocimiento de los sabios y alquimistas, y estremecerse con el arcano saber de los brujos y nigromantes. No quiero olvidar el camino hacia estas tierras... No quiero dejar de navegar por los amplios mares de tinta que estos seres te incitan a surcar... No quiero olvidar nunca el camino hacia la Fantasía.


Magister