viernes, julio 23

Nana - WarCry

EL ENEMIGO SE HA IDO

PERO PRONTO HA DE VOLVER

CUANDO SUENEN SUS TAMBORES

DE SEGURO MORIRÉ

HAN MUERTO TODOS LOS MÍOS

SOLO YO... SIGO EN PIE

TODOS ERAN MIS AMIGOS

PERO PRONTO LOS VERÉ

PUES YO TAMBIÉN ESTOY HERIDO

HERIDO DE GRAVEDAD

LO SÉ AL VER CORRER MI SANGRE

ÁVIDA DE MI ESCAPAR

DE ESTE CUERPO MALHERIDO

QUE NUNCA DUDO EN ARRIESGAR

SU VIDA EN POS DE UN SUEÑO

QUE YA NO CONSEGUIRÁ

ME ATARE A MI ESTANDARTE

FIEL SÍMBOLO DE MI FE

SI LLEGA ANTES LA MUERTE

QUE ELLOS ME ENCUENTREN EN PIE

EN PIE Y DESAFIANTE

COMO YO SIEMPRE VIVÍ

QUE TENGAN CLARO EN SUS MENTES

QUE YO JAMÁS ME RENDÍ

Y ESTOY PERDIENDO EL SENTIDO

YA CASI NO PUEDO VER

MUERTE ESPERA UN MOMENTO

QUE PRONTO HAN DE VOLVER

VEO VENIR UNA DAMA SONRIENDO HACIA MÍ

SI ESA DAMA ES LA MUERTE

¿QUIÉN TIENE MIEDO A MORIR?

VIENE CANTANDO UNA NANA

DE MI TIERRA NATAL

ME LA CANTABA MI MADRE

NUNCA LA PODRÉ OLVIDAR


jueves, julio 15

La llamada del Cairo

El justiciero sol del desierto se levanta perezoso entre las dunas dispuesto un día más a abrasar la ancestral ciudad del Cairo. La urbe despierta lentamente con las primeras luces del alba, iluminando las estrechas y angostas calles de ladrillo rojo y adobe. El ladrido lastimero de un perro callejero rompe el silencio que había reinado durante la noche en la vetusta plaza central de la ciudad y al fondo, bajo los arcos de la galería comercial, entre despojos y cartones viejos, unos vagabundos se revuelven adormilados ante el despertar de lo que será otro día más en sus despreciables vidas. Los nativos comienzan a salir de sus modestas casas para buscarse el sustento desempeñando el incierto y no siempre fructífero papel de guías entre los turistas venidos de todo el mundo. Al otro extremo de la ciudad, en el barrio británico, los ingleses sacan a pasear sus trajes de colonizadores y aventureros para empezar a disfrutar de un nuevo día en su colonia...

El Cairo. Antaño ciudad hegemónica bajo poderosas dinastías egipcias encabezadas por poderosos y divinos faraones de voluntad férrea. Pero en estos días que corren con pies ligeros sobre este caótico 1920 las cosas han cambiado. Ahora el Cairo es una porción del Próximo Oriente en manos de la poderosa Inglaterra; una Inglaterra que observa con entusiasmo como su colonia rebosa historia bajo las imperiosas dunas del desierto. Y es que, recientemente, estos años 20 han sido bautizados por las principales potencias europeas como el momento de mayor apogeo de los yacimientos y descubrimientos arqueológicos e históricos más importantes de todos los tiempos, y como no podría ser de otra manera, el Cairo es uno de los principales protagonistas, por no decir el único e inigualable protagonista. De esta forma, como todos comprenderéis, es imposible resistirse a la llamada del Cairo.


Magister