miércoles, septiembre 28

Miracle Worker - SuperHeavy

Now this one reaching out to all the lovers who might be thinking of
Breaking up... huh!
Or maybe, making up... check it!
I missed a part of you I can't get back.
Don't be a Silly Nilly.
I'm always here for you,
Through the thick and thin not just because we argue.

See I wanted to be true, but I can't do that.
Why not, what's stopping you? Don't be preposterous.
I've got a lot of love, not just a lot of lust.
If I only wasn't a fool, I'd be loving.
Well that's your own opinion, and you're entitled to it.
I'll be lost in oblivion, if we don't continue through it.

There's nothing wrong with you I can't fix
I come a runnin' with my little bag o' tricks.
In an emergency I'm very well prepared.
My scalpel, mask and gloves; don't ever get too scared

Oohooo, you're a Miracle Worker.
Oohooo, you're a surgeon of love. (you have a medical condition)
Oohooo, can't wait to fix me up.
And I promise I'll be back again, if you work your miracles on me.

Your mentality was fresh, it touched my soul.
Invigorating and refreshing, and interesting, and it feels right.
My heart was drowning in stress, but you brought out the best in me
Love has a tendency, so I've been told, and so it seems like.

My love and laser will regenerate your heart.
No need for anesthetics, I'll go check your charts.
I will reshape you, recast you from the mold.
A brand new beautiful woman will blossom from the old

Oohooo, you're a Miracle Worker.
Oohooo, you're a surgeon of love. (you have a medical condition)
Oohooo, can't wait to fix me up.
And I promise I'll be back again
If you work your miracles on me.

Oohooo, you're a Miracle Worker.
Oohooo, you're a surgeon of love. (you have a medical condition)
Oohooo, can't wait to fix me up.
And I promise I'll be back again
If you work your miracles on me

domingo, septiembre 4

Misión: Punto Alfa

La batalla se estaba decidiendo en un complejo industrial abandonado a las afueras de la ciudad. Los tanques enemigos apoyaban a la infantería habiendo conseguido causar centenares de bajas entre las tropas defensoras. Las balas no habían dejado de silbar durante días, las granadas amenazaban de forma silenciosa e inesperada con acabar con la vida de cualquier despistado, y los bombardeos de la aviación y proyectiles de la artillería pesada esquilmaban continuamente el campo de batalla. Además, para colmo de males, la nieve no había dejado de caer hacía días, y el frío era prácticamente insoportable. Pero no había de qué preocuparse… 

Allí estaba la patrulla perfecta lista para pasar a la acción. La patrulla Foxtrot al completo: los asaltos Mikelferner y Gonxa, dos individuos de mucho cuidado, cabezones y bizarros hasta hartar; el francotirador Cesaralfon, al que no hacía falta tocarle mucho las palmas para que te mandara a tomar por culo a la mínima de cambio; y el médico de campaña Juanito, comúnmente llamado por sus compañeros “el chulo de los billares”, algo torpe a la hora de matar pero algo bueno haría cuando había conseguido mantenerse vivo hasta esas alturas de la guerra. Vamos, lo mejorcito que uno podía encontrar en el ejército defensor estaba allí reunido. Ellos cuatro, gallardos, valientes y firmes ante el peligro, capaces de salvar la situación sean cuales fueran las condiciones adversas que se les presentaran por delante. Listos y preparados para cumplir con éxito su misión especial encomendada por los altos cargos del ejército defensor: tomar la Posición Alfa para realizar una contraofensiva por la retaguardia del enemigo para forzar su definitiva retirada. Todo ello supervisado además por un quinto agente, el ingeniero Ingwirem; otro soldadito cortado por el mismo patrón que los otros cuatro elementos que componían Foxtrot.

-Yo sigo diciendo que to eso eh una estupidez comun piano de grande- decía Cesaralfon mientras acompañaba a paso ligero a sus compañeros hacia el frente de batalla. 

-Calla coño, ya veráh como da resultao joé- le respondió Juanito mientras aseguraba por no se cuanta vez el desfibrilador amarrado en el lateral de su enorme mochila donde guardaba los botiquines y demás enseres de primeros auxilios. 

-A mi me parece una buena idea la verdad. Eso de pillar un coche de campaña y plantarnos por carreteras secundarias, fuera del fuego enemigo, hasta llegar a Alfa lo veo con bastantes probabilidades de éxito- 

-Di que si Mikelferner, yo creo que tenemos posibilidades de salir airosos de ésta- corroboraba Gonxa mientras saltaba, no sin dificultad, la baranda que lo separaba del viejo almacén donde el ejército guardaba algunos vehículos, entre ellos, el jeep con ametralladora pesada incorporada que Foxtrot se agenciaría para su tarea. 

De esta forma, y es absurdo preguntarse cómo pues no hay otra respuesta posible que la simple potra, nuestra veterana compañía consiguió llegar hasta las inmediaciones del Punto Alfa enemigo… 

-¡Frena coño! ¡Frenaaaaaa!- El coche derrapó sobre la nieve, hizo ademán de volcarse sosteniéndose sobre las dos ruedas del lateral derecho, pero finalmente quedó impecablemente aparcado entre un par de abetos, unos bloques de hormigón armado y unos bidones rellenos de agua congelada por el frío. – ¡No vuelvo a montarme contigo en la vida Gonxa! ¡La madre que te parió! ¡Un poco más y nos matas joio!- Juanito echó una rápida mirada a su equipo. -¡Ves! ¡Ya me tengo que volver a ajustar el desfibrilador cohones! Si es que…- 

La patrulla se bajó del coche entre carcajadas, siendo el temerario conductor el que más fuerte reía de todos. -¡Callaros hostias, o nos acabarán descubriendo!- se quejó Mikelferner mientras se agachaba y aferraba su fusil en una actitud defensiva de soldado profesional. –Pues con la que hemos liao, no sé como coño no nos han breao a tiros ya- decía Cesaralfon mientras fruncía el ceño en una mueca de desconfianza. –Dejaros de gilipolleces y echad a correr pa´quella nave que tiene un boquete en el muro- era Juanito el que hablaba, que había conseguido reajustar ya los correajes del desfibrilador y se baja del coche en último lugar. -¡Eh que no me habéih oio o que! ¡Corred coño, antes de que nos vean!- Y así fue como Foxtrot, los cuatro, uno detrás de otro, como patitos, corriendo en fila como gilipollas, consiguió atravesar la base enemiga y colarse en el Punto Alfa. 

Es impactante, llegados a este punto, el alto índice de potrerío que nuestra compañía estaba teniendo. Analicemos un momento la situación: tenemos a un ejército atacante armado hasta los dientes, con tanques y aviación, realizando continuas ofensivas a un desmejorado ejército defensor a las afueras de una ciudad, cobrándose vidas humanas a diestro y siniestro; y no son capaces de ver a un puto grupo de subnormales haciendo el gamba, o mejor dicho el pato, que llega a lo heavy montados en un jeep de campaña armando la marimorena nada más llegar al territorio enemigo… Esto es suerte y lo demás es cuento, es imposible negarlo. Pero sigamos con la operación de nuestra peculiar patrulla… 

-No, si al final va a ser que estos tíos no son tan listos como aparentan…- 

-¡Calla Cesaralfon, que no consigo oír ni sintonizar la radio para contactar con Ingwirem…!- Finalmente Mikelferner logró hacer funcional el aparato. -¿Ingwirem, estás ahí?- Un sinfín de ruidos raros acompañaron a la pregunta. 

-… … Aquí Ingwirem… … ¿Amparito está en el nido?... Cambio…- 

-¡Qué coño Amparito ni que hostias! Será idiota el tío… ¿Qué cojones hay que hacer aquí? 

-Joder Mikelferner, estaba intentando dar un toque de profesionalidad al asunto y tu lo jodes así…- 

-¡Venga coño! Que no tenemos mucho tiempo-. 

-A ver, según los informes, tiene que haber un ordenador conectado a un panel central el cual se abastece de una fuente de alimentación externa que se encuentra activada por generadores de termo-energía ubicados cerca de vuestra posición… 

-Yo no menterao de una puta mierda… Encima con el puto pitidito continuo ese que tienes de fondo mientras hablas no pillo ni la mitad de lo que dices tío…- Juanito negaba con la cabeza y elevaba los hombros mientras se sentaba en un rincón y empezaba a sacar un taperware de la enorme mochila- Vosotros seguid a lo vuestro, que yo voy a cenar mientras tanto…-. 

-¡La madre que te parió Juanito! Este tío está todo el puñetero día comiendo macho. ¿Cómo vas a cenar si es medio día? Y míralo lo delgado que está, yo de verdad no me lo explico.- Mikelferner miraba a Juanito con cara de asombro mientras mantenía con la mano derecha la señal de la radio y con la izquierda sujetaba el auricular del mismo aparato. –Y no Ingwirem, yo tampoco me he enterado de nada.- 

-Joder… A ver, básicamente tenéis que manipular de tal forma el ordenador grande que está cerca de vosotros para…- De repente una bomba cayó cerca de la posición en la que se encontraba Foxtrot y se perdió la señal por completo. 

Cesaralfon miró el aparato de radio. –Vaya mieeeeeeeeeerda de cacharro. Así de claro oh lo digo-. Y desviando la mirada hacia un lateral de la nave continuó hablando –Supongo que el ordenata al que se refiere Ingwi eh ese de ahí- decía mientras apuntaba a él con el cañón de su francotiradora. 

Y allí que se afanaron nuestros cuatro héroes a manipular aquél ordenador central hasta que, cómo no, por pura potra, aquello se rindió a nuestra patrulla de soldados consiguiendo someter el Punto Alfa. Mientras tanto, destacaremos cierta información obtenida de la conversación que mantuvieron entre ellos durante el saboteo del ordenador enemigo… 

-Oye, ¿y de Jorgerys sabéis algo? Hace un par de días que no lo veo- Mikelferner murmuraba la pregunta entre dientes mientras apretaba unos tornillos y realizaba unos empalmes de cables con la ayuda de Gonxa. Fue Juanito, mientras recogía su taperware, el que respondió. –Creo que consiguió ehcaquearse en uno desos aviones de la compañía privada esa de mierda que colabora con nosotros, Iberiandus se llama-. El médico acabó de recoger, se ajustó el desfibrilador y prosiguió con la explicación. –Llevaba tiempo sin ver a la novia… si si, Tranylore, aún sigue con ella…- 

-¿Y como coño sabes tú todo eso?- le increpó Gonxa. –Pues porque fui yo quien le ayudó a escapar- le respondió el médico con una sonrisa burlona. 

Ya con el Punto Alfa tomado, la patrulla Foxtrot planeó la huída. Diremos que la planeó por decir algo, pero más bien fue algo a lo heavy, como la llegada… 

-¡Yeeeeeeeeeeeeeeehaaa!- Gonxa estaba que no cabía en sí del gozo que le producía conducir de forma totalmente despreocupada y a lo loco. Y disfrutaba aún más viendo por el espejo la cara de insatisfacción del “chulo de los billares” intentando sin éxito mantener bien asegurado el maldito desfibrilador. No obstante, algo perturbaría el feliz y desenfrenado viaje de nuestros locuaces soldados. 

De repente, y tras saltar una loma con el jeep atravesando unos abetos cuajados de nieve, el coche fue a aterrizar en mitad de un convoy enemigo respaldado por un tanque de combate. 

-¡Me cago en nuestra puta suerte!- gritó Mikelferner mientras se sujetaba el casco con la mano tras la caída del jeep en el asfalto nevado. 

-¡Ais madre! ¡Ais madreee! ¡Qué son muchos joder! ¡Que son muchos!- gritaba Juanito mientras se escurría asiento abajo para ocultarse de la visión del enemigo, cosa imposible debido a su enorme mochila, los taperwares y el dichoso desfibrilador. 

-¡Morid hijos de puta!- El que gritaba semejante piropo era Cesarlafon que con gusto había echado mano de la ametralladora pesada que había equipada en el jeep. Apenas se le oían las cariñosas palabras que les iba dedicando a todos mientras disparaba sin ton ni son a todo lo que se movía. 

El enemigo, perplejo ante la aparición de la nada de un jeep de combate, no supo muy bien reaccionar, cosa nuestros soldados supieron aprovechar para poder huir con vida de aquel atolladero. Gonxa aceleró y puso cara de situación mientras gritaba a sus compañeros que se agarran porque iban a disfrutar del mejor viaje de sus vidas… 

Y entre atropellos, voladuras de tapas de sesos e intentos de ocultar los taperwares de la vista del enemigo, Foxtrot consiguió salir ilesa de aquel batallón enemigo, cobrándose incluso numerosas bajas enemigas… 

-La madre que los parió, como me han dejado el cristal del jeep manchado de sangre… me cago en la puta- Gonxa blasfemaba mientras intentaba apartar aquella sangría con los limpiaparabrisas a toda potencia. 

-¡Anda coño! Uno desos jodios perros sa dejao aquí la chapa de su nombre al morir- Cesaralfon recogió la placa de metal y leyó en voz alta. –ShUrLoKo_69… ¡Hijo de la grandísima puta, bien mereció se lo tiene con esa mierda nombre!- Y tirando la chapa, continuaron a toda marcha hasta llegar a la base avisando de la llegada del enemigo e informando de su éxito en la misión. Pero aquí no acabaría todo… 

-No me jodas que nos tenemos que quedar aquí para repeler a la mierda esa que hemos visto que se acercaba aquí…- Cesaralfon no se lo podía creer. 

-Así es muchachos. Eso parece. Nos han dicho que de puta madre el trabajo que hemos hecho; que en breve inician la contraofensiva desde el Punto Alfa; pero que nos quedemos aquí a ayudar a nuestros compis mientras ellos actúan- Mikelferner lo había asimilado con rapidez. 

-Pos nah, a ver qué pasa ahora. Preparaos pues- dijo Juanito mientras recolocaba su equipaje y tiraba al suelo uno de sus taperwares de comida agujereado por las balas del enemigo durante la apresurada huída acontecida hacía unos momentos. 

Todo ocurrió muy deprisa. Primero se escuchó un terrible estruendo y luego la explosión del impacto de la bala de cañón contra el pavimento, derribando un par de árboles y destrozando medio muro de una de las construcciones industriales donde se encontraba el ejército defensor. Seguidamente, el enemigo aparecía por entre los arbustos invadiendo la carretera y disparando sin cesar. 

Y allí que se lanzó todo el ejército defensor, previamente avisado del avance del enemigo gracias a Foxtrot, consiguiendo retenerlos causándoles importantes bajas. 

-Venga hombre, no me jodas que nosotros vamos a por el tanque…- A Juanito no le hacía ninguna gracia la idea, pero eso era lo que habían decidido por mayoría y era lo que se haría. Así que rodearon el bosque y aparecieron por detrás del tanque, el cual estaba escoltado por algunos soldados enemigos. Antes de decir nada, Cesaralfon ya había abatido a tres de ellos con la francotiradora. Acto seguido Gonxa y Mikelferner se lanzaron a por los que quedaban y Juanito… bueno, Juanito el pobre cayó en desgracia. 

Se ajustó el desfibrilador, asió con fuerza y rabia la ametralladora ligera y salió de la cuneta donde se encontraba agazapado, con tan mala suerte que no mató a nadie. Ni siquiera pudo apretar el gatillo para soltar una mísera ráfaga de balas. Cuando menos se lo esperó, sin darse si quiera cuenta, ya estaba aplastado por las blindadas ruedas del tanque que en ese mismo instante daba marcha atrás sin saber nadie por qué. 

Lo último que oyó la ya incompleta Foxtrot después de aquel fatídico accidente fueron las palabras de Mikelferner y Gonxa mientras recordaban lo ocurrido instantes después de la muerte de su compañero, de pie, apoyados en las culatas de sus fusiles y cruzados de brazos. 

-Sinceramente, ha sido sutilmente magnífico, sin duda alguna. 

-Y que lo digas compañero… Y fíjate, lo bien asegurado que tiene el desfibrilador el hijo de puta.


Magister

En memoria de las partidas on-line al Battlefield. Dedicado a aquellos que saben bien quienes son. Lo prometido es deuda.