viernes, agosto 5

¿Para qué cambiar?

Sobre la almohada, triste, abatido y con el corazón roto, el príncipe lloraba recordando sus buenos tiempos como rana. 


Magister

4 comentarios:

pedrojescritor dijo...

Si se se está bien es absurdo el querer cambiar, muy interesante microrelato.
Saludos.

Magister_Mortis dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Pedro.

Gracias, me alegro que te guste :)

Eruriel Minai Oloori dijo...

Concuero con Pedroj, está muy interesante. :D

Saludos oníricos.

Jessica Cordero dijo...

:D
Inconformes para siempre...
Saludos, Magister.